El mes pasado hablamos de la importancia que tiene la respiración en nuestra salud física y emocional y compartimos unas primeras claves para comenzar a conocer nuestra respiración, en este artículo ampliamos los recursos para respirar mejor.
Recuerda que mediante la expiración (vaciar los pulmones) nuestro cuerpo se limpia; saca toxinas y descarga los lastres emocionales, mientras que con la inspiración (llenar los pulmones), se energetiza; recoge y acumula energía vital.
No aprendemos a respirar, ya que se trata de una acción involuntaria e inconsciente y que hacemos desde el nacimiento, pero sí podemos hacer uso de nuestra voluntad para regularla y dirigirla conscientemente. Algunas claves básicas para abrir, ampliar nuestra respiración son:
a)Hay que estar dispuest@.
Para respirar de modo profundo es necesario que no haya impedimentos en la libre entrada y salida de aire, para ello has de estar dispuest@ a abrir tus espacios interiores obturados por crispaciones musculares y emocionales acumuladas; abrir tú corazón para devolverle a tu cuerpo su completa y perseverante ventilación.
b)No es conveniente que hagas inspiraciones profundas.
Respirar profundamente no es llenar los pulmones a presión, porque cuando haces esto, se desplaza la parte inferior del tórax hacia adelante y hacia arriba, dando una falsa impresión de amplitud. Lo que realmente sucede es que los músculos de la espalda involucrados en la respiración se contaren constantemente, perjudicando la estabilidad y aplomo de la columna y el diafragma tiende a bloquearse en inspiración
Respirar profundamente quiere decir que es toda la persona la que respira, no sólo sus pulmones
c)Pon énfasis en la exhalación (sacar el aire).
Observa que hablar, gritar, cantar, soplar, silbar, llorar, reír, lo hacemos sacando aire nunca cogiéndolo.
Procura no quedarte en inhalación, no retener el aire, deja salir el aire acumulado en tus pulmones de forma natural y sencilla, sin forzar. Cuanto más aire te salga más aire te entrará. Nunca es posible al revés. Deja (te puede ayudar visualizar) que tu respiración resbale suavemente por detrás del tórax, la cintura, los hombros y viceversa. Mantener la boca abierta al exhalar, te puede ayudar a emitir sonidos, expresar emociones, soltar tensiones. Así se afloja toda la parte de atrás del cuerpo, se deshacen los nudos.
d)Permítete el suspiro y bostezo espontáneo.
El cuerpo busca regular los desequilibrios en la inhalación-exhalación mediante el suspiro, limpiador espontáneo y el bostezo; respiración energetizante espontánea. Por ello es necesario que te permitas suspirar y bostezar, pues muchas veces para mantener las costumbres de la “buena educación” cortamos estos reguladores naturales.
e)Date un tiempo para hacer respiraciones completas.
El ciclo completo de la respiración consta de tres períodos: 1) inspiración (coger aire), 2) expiración (sacar aire) 3) pausa (tiempo muy corto de asimilación). En la respiración natural (bebes) el tiempo de expiración es el doble de tiempo de la inspiración.
Sentad@ en una silla o acostad@ de espaldas al suelo, cierra lo ojos, ponte en contacto con tu respiración; no la modifiques, sólo lleva tu atención a ésta. Date un tiempo para sentirla (observa que sucede). Después cuando expires; cuenta el tiempo que te lleva hacerlo. En tu próxima inhalación, cuenta la mitad del tiempo: Ejemplo: si cuentas hasta cuatro al sacar el aire, cuenta hasta dos al cogerlo. No lo hagas discontinuamente, hazlo suave, armónicamente y como un fluido continuo. Así la pausa (tercer período del ciclo) se dará naturalmente, no la busques, no detengas tu respiración.
e)Evita el bloqueo respiratorio.
Recuerda que el miedo y la angustia, entre otros factores, nos impiden desarrollar una respiración completa, causando así bloqueos respiratorios que provocan un desajuste en el ritmo y profundidad de la respiración. Para evitarlos puedes hacer respiraciones completas (siguiendo los puntos anteriores) y también ayudarte con exhalaciones; sacando sonido con la boca abierta. Estas exhalaciones también te ayudaran a liberar tensiones físicas y emocionales.
Por último, recuerda que la alegría, la risa y el contacto físico con otras personas estimulan nuestra respiración completa, de forma espontánea, date un tiempo para experimentarlo en tu vida cotidiana y observa si esto te sucede.
Texto adaptado del libro “La evidencia del cuerpo”de A. Muné (creador de la microgimnasia)y del libro “Psicoerotismo femenino y masculino”de F. Sanz (creadora de la Terapia de Reencuentro